viernes, 14 de junio de 2013

Mi dulce niña



Cada una de las gotas que se deslizan por tu espalda va cargada de un deseo, un suave sentimiento que se introduce por los poros de tu piel y se entremezcla con el aroma de tu esencia, que despunta en la brisa mañanera, llegando hasta mi lecho, en el que aún dormido, sigo soñando contigo.

Me despierta entre la armonía de tus caricias, cuando lo bello de tu sonrisa, viaja hasta mi, para llenarme de tu esencia, mi dulce niña, eres la calma de mi presencia tranquila,  y en la complicidad del renacer de mis días, eres la suave locura de mis instantes de ensueño.